A la sombra de la Guerra Fría y en plena guerra contra el comunismo, el papel destructivo de Estados Unidos en Guatemala comenzó con un golpe de Estado de la CIA en 1954 para derrocar al líder democráticamente elegido: Jacobo Árbenz. Árbenz había frenado las prácticas explotadoras de la multinacional estadounidense United Fruit Company. En la actualidad Estados Unidos sigue utilizando al ejército guatemalteco para sus propios intereses, principalmente para frenar la migración. Viajamos a Guatemala y hablamos con oficiales militares entrenados por la Escuela de las Américas, un programa del ejército estadounidense destinado a derrotar al comunismo en América Latina, que está ampliamente implicado en algunos de los genocidios más oscuros del país contra los pueblos indígenas. Las víctimas de esos genocidios compartieron con nosotros sus heridas abiertas, mientras siguen luchando por llevar ante la justicia a los autores de estas masacres.